Aro de acero dorado.

Para mantener su brillo y belleza, aquí te dejamos algunos consejos de cuidado:

1. Limpieza Regular: Limpia tus aros con un paño suave y seco para eliminar el polvo y la suciedad. Si es necesario, puedes usar agua tibia y un jabón suave. Asegúrate de secarlos completamente antes de guardarlos.

2. Evita Productos Químicos: Mantén tus aros alejados de productos químicos agresivos, como perfumes, lociones y productos de limpieza, ya que pueden dañar el acabado.

3. Almacenamiento Adecuado: Guarda tus aros en un lugar seco y fresco, preferiblemente en una bolsa de tela o en un joyero, para evitar que se rayen o enreden con otras piezas.

Siguiendo estos sencillos cuidados, tus aros de acero quirúrgico se mantendrán hermosos y brillantes por mucho tiempo.